Creo que hay una película que se llama así...
Pero no, hoy no vengo a hablaros de ninguna película. Hace unos meses os contaba en esta entrada como lo pasamos en la boda de unos amigos muy cercanos, y hace un par de fines de semana volvimos a repetir en otra boda.
Esta vez la boda era por la noche y civil, en pleno mes de agosto, en un día bastante caluroso. Que pasó a ser una tarde preciosa y fresca a la hora de la ceremonia en unos bellos jardines.
Pudimos estar con los novios en ese día tan especial, y en el que la ceremonia fue muy emotiva. Para poder después disfrutar de una rica comida y un baile muy entretenido (con mezclas de otras culturas).
Lo pasamos pipa, y para la muestra, un botón...
Las imágenes hablan por sí solas.
Pero claro, siempre antes de una boda hay una despedida. Y un mes antes de la boda...
Por este año, ya hemos acabado con las bodas (o eso espero).