miércoles, 19 de junio de 2013

Disfrutando de la playa

Hace un par de fines de semana, en la playa celebraban el aniversario de una heladería invitando a todo el que fuera a comer arroz. Pues cuando nos invitaron, no lo dudamos y fuimos con unos amigos.
Aunque hay una cosa que no entiendo, ¿por qué dan arroz para celebrar en una heladería? Porque yo hubiese preferido que hubiesen dado helados gratis para todos, hubiese sido la más feliz del mundo.

Llegamos un poco tarde, y casi no quedaba sitio para sentarse, pero  finalmente encontramos un lugarcito para sentarnos y poder comer tranquilamente.
Además de arroz, tenían jamón, empanadas, patatitas, aceitunitas y por supuesto bebidas.
La espera se hizo larga, aunque comiendo se pasó un poco mejor, jajaja.
Cocinando
Y por fin llegó la comida (bueno había que levantarse para ir a por ella).
¿Arroz?
Como podéis ver por la foto, no es muy apetecible la comida, y el sabor acompaña a la imagen. Se podía comer, pero seamos sinceros, no estaba bueno. Yo comí un poquito y lo dejé, eso sí, el pan estaba muy bueno.

Al llegar el lunes a trabajar y conté lo que había hecho el fin de semana, una compañera me dijo, "ves, por eso no voy yo donde dan arroz gratis", y creo que yo tampoco voy a ir más veces, porque aunque no pasé hambre, no me gustó el arroz.

Después de comer aprovechamos para ir a la playa, a la arenita, a tumbarnos bajo la sombrilla.
Antes de cambiarme para bajar a la playa, aproveché y me eché una fotito. Como veis, todavía estaba la playa vacía, normal, porque no se podía estar en el agua de lo fría que estaba. Sin embargo, este fin de semana pasado ya estaba llena de gente.

Playa
Es ver esta foto y me dan unas ganas de playa que no os podéis imaginar, sobre todo viendo la playa tan vacia. Que pena que ya esté llena de gente hasta septiembre.



miércoles, 12 de junio de 2013

Piezas perdidas

Muchas de las veces que hacemos un puzzle nos damos cuenta que hay piezas que no encajan, o esa es la primera sensación. Pero pronto descubriremos que esas piezas necesitaban de otra, la pieza perdida, con la que todo encaja perfectamente.

Pues bien, en la vida también nos suele pasar esto. Quizás no nos damos cuenta, porque en el momento no sabes que te falta una pieza, pero con el paso del tiempo, cuando la encuentras, es cuando te das cuenta que aquello no estaba bien.

Seguramente muchos de nosotros tengamos muchas piezas perdidas, que puede ser que nunca encontremos y todo nos parecerá que ha encajado bien, y seremos felices, pero si hubiésemos encontrado esa pieza perdida quizás estaríamos más tranquilos. Puede que haya quien pierda las piezas a propósito, que sólo las deje escondidas y luego no las encuentre, y para ellos sea como si nunca hubiesen existido. Pero la mayoría no sabremos que esas piezas existían si no aparecen.

¿Por qué se pierden las piezas? ¿Dónde está el duendecillo que se las lleva para que no las encontremos? ¿A caso el duende crea su propio puzzle con nuestras piezas perdidas? Si encontrásemos ese duende y le enseñásemos que no está bien llevarse lo que no es suyo, todo sería más sencillo.

No nos engañemos, ese duende es fácil de encontrar. Nos rodea, está por todas partes, y lo podemos llamar de muchas maneras, falta de comunicación, falta de información o mejor aún, información privilegiada., pero aún así, no podremos acabar con él.

A veces la información simplemente no llega a nosotros, o las otras partes no quieren que nos llegue, pero tarde o temprano nos llegará, y entonces será cuando nos demos cuenta que nos faltaba una pieza en nuestro puzzle, y todo cambiará de color.

Llegados a este punto, muchos pensaréis que estoy loca (vale, si, un poco), pero eso ahora no viene al caso, yo os cuento esto porque me apetece, por esas veces que de repente nos enteramos de algo y entonces decimos "¡ostras! pues con razón esto y esto y esto y esto".

Esas veces en las que algo nos parece raro, pero no le damos importancia porque será así, raro, y al cabo del tiempo aparece la pieza perdida y empezamos a juntar piezas, una con otra y todo cobra sentido, y lo que parecía raro ya no lo es tanto, y nos quedamos con cara de tonta.

Hay piezas perdidas en todas partes, en el trabajo, en la calle, en el grupo de amigos, en las noticias, en la serie que nos encanta, con las personas que conocemos... y no podemos hacer nada para remediarlo, pero aún así, viviremos felices sin saber que nos falta una pequeña parte del puzzle, y quizás, muchas veces si no encontrásemos esa pieza seriamos más felices, o a la inversa, en cuyo caso nos encantaría haberla encontrado antes.

¿Y vosotros? ¿soléis tener la sensación de que os faltaba una pieza y cuando la encontráis empezáis a atar cabos y os sale una sonrisa maligna?

martes, 4 de junio de 2013

Dudas fotográficas

¿Reflex o compacta? ¿Cámara puente o evil?

Mi actual cámara es de mala calidad, su tiempo de reacción cuando aprietas el disparador son como un par de minutos, bueno tampoco es para tanto, pero casi medio minuto si es posible. No es de batería, es de pilas, se las pongo recargables, pero aún así es un fastidio. Vale que tiene algunos añitos encima, pero que las cámaras de los móviles sean mejores que mi cámara, eso molesta sí o sí.
Ahora que tengo el blog, y puedo publicar mis fotos para que las veáis, tengo la excusa perfecta para cambiar de cámara. Y como se acerca mi cumpleaños, he decidido hacerme un autorregalo de cumpleaños, una cámara de fotos. Pero ahora me han surgido las dudas.

A pesar de llevar años pensando en comprarme una cámara Reflex, ahora que me voy a comprar una cámara me asaltan las dudas.
Por una parte su precio, elevado, que no me acaba de convencer. Y por otra, su tamaño.

Solo de pensar que para transportar la cámara necesito un bolso específico para ella... que pereza. Y luego la preocupación de que le pase algo o que me la quiten (que yo soy muy maniática para esas cosas). Creo que prefiero poder llevarla en el bolso, y si quiero sacarla la saco y si no, la dejo guardada.

Y para qué nos vamos a engañar, por mucho que me ilusione poder echar fotos con una cámara Reflex, no significa que las fotos vayan a ser buenas, con una cámara compacta pueden salir fotos preciosas igualmente, todo depende de las manos del fotógrafo, no tiene todos los méritos la máquina.

Por otra parte he pensado en las cámaras puente o evil, pero el tamaño también es grande, son casi tan grandes como una reflex y le faltan algunas de sus cualidades.

¿Vosotros qué creéis? ¿Os decantáis por una reflex o una compacta?